Bloodhounds (2023). El golpe más duro es el que no ves venir
Año: 2023
País: Corea del Sur
Género: Acción, Bromance
Capítulos: 8
Director: Kim Joo-hwan
Escritor/es: Kim Joo-hwan
Reparto principal: Woo Do-hwan, Lee Sang-yi, Kim Sae-ron
Sinopsis: Bloodhounds sigue a Kim Gun-woo (Woo Do-hwan) y Hong Woo-jin (Lee Sang-yi), dos jóvenes boxeadores que unen fuerzas para enfrentarse a Myeong-gil (Park Sung-woong), un despiadado prestamista. Ambientada durante la pandemia, la serie muestra cómo estos personajes buscan proteger a los vulnerables, sobre todo a aquellos atrapados en el mundo peligroso de los préstamos privados.
El mejor drama de acción que vi en todo 2023
Una noche estábamos haciendo “zapping” por Netflix intentando encontrar el siguiente drama que ver.
Seleccioné Bloodhounds por la carátula, como se hacía antaño en los video clubs, que ibas a alquilar sin tener ni idea y te llevabas la peli famosa o decidías experimentar mirando si conocías a algún actor, si la portada estaba guapa, y si las capturas de la contraportada y la sinopsis parecían interesantes.
En esta serie me gustaba Kim Sae-ron, que es (o más bien era) una super estrella en la industria surcoreana desde niña. No conocía a los dos protagonistas principales, pero a partir de este drama eso cambió.
A la media hora Jisun se había quedado sopa porque no le estaba gustando el drama (“demasiado violento”). Al final del primer capítulo yo estaba con los ojos como platos, casi sin creerme lo que acababa de ver, y tuve que hacer grandísimos esfuerzos para no bingewatchearme el drama entero esa noche.
En serio, quizá el primer capítulo se te haga un poco largo mientras te introducen a los personajes y la trama principal, pero si aguantas hasta el final vas a ver una escena de acción brutal que te va a dejar con el culo pegado al asiento y con ganas de saber cómo continua todo.
Bromance en acción
Bloodhound es un thriller de acción que tiene como telón de fondo el oscuro sub-mundo de las mafias de prestamistas.
Caer en la deuda en Corea del Sur es un infierno y este drama desde luego no te deja con ganas de arruinarte en Seúl, ni en ningún sitio.
Se trata de la lucha de poder entre un prestamista que es bueno y se dedica a conceder préstamos sin intereses a la gente que realmente lo necesita, dándoles después todo tipo de facilidades de pago, compensaciones, o perdonándoles las deudas si es necesario… (vamos, una fantasía)
Y su antagonista, un magnífico Park Sung-woong, veterano y experimentado actor que, sencillamente, BORDA el papel de villano en este drama y que es uno de los mejores “malos” que he visto en el mundillo del entretenimiento surcoreano. Realmente le odiarás y le temerás a partes iguales, y es uno de los puntos fuertes de Bloodhounds.
Lidera el drama Woo Do-hwan, un portento físico que clava el papel de boxeador talentoso pero noble, siempre queriendo hacer las cosas bien y siendo un ciudadano ejemplar. Su personaje mantendrá un idílico bromance de amistad con el alocado Lee Sang-yi, al que conoce en un campeonato de boxeo y se dan cuenta de que tienen mucho en común. La relación entre ambos eclipsa cualquier otra durante el drama y no necesitas de ninguna otra sub-trama romántica entre chico y chica, a pesar de que la guapísima Kim Sae-ron esté en el reparto. De hecho, acabas con ganas de aprender boxeo para poder hacerte colega de estos dos, excepto porque el ambiente en este drama es tremendamente oscuro y opresivo.
También me encantaron los personajes de Lee Hae-young, excelente como mentor y especialista en la lucha con cuchillos (además de ser un actor fetiche del director), y Jung Woo-sung, al que no veía desde la excelente “A Moment to Remember” (2004) con mi adorada Son Ye-jin, y que mola cantidad en este drama. Ambos protagonizan dos de los momentos más dramáticos y crudos de toda la serie y sus historias son fascinantes aunque jodidas de contemplar. Además, en las breves escenas de acción en las que participan están están que se salen y se te quedarán grabadas en la retina.
El drama es pura tralla, repleto de escenas de acción super espectaculares de estas de las que dices “joooder aquí se va a liar pero bien”, y no por ello faltas de realismo (al menos durante las ¾ partes del drama –y te explicaré luego por qué la última parte de la serie flaquea en este y otros sentidos).
De hecho, las peleas espectaculares y crudas son una seña de identidad de este director, Joo-hwan Kim, que está desarrollando un estilo de grabar acción con sello propio tal y como se ha podido ver recientemente en la más que aceptable y divertida “Officer Black Belt” (2024). Desde luego le sigo de cerca y no pienso perderme nada de lo que haga a partir de ahora.
Para colmo todo el drama está ambientado con una gran banda sonora electrónica de fondo, a medio tiempo, que se integra a la perfección con el tono de la serie, con la acción, y que se funde entre los cliffhangers y los créditos de cada episodio haciendo imposible darle al botón de “siguiente capítulo” hasta que la música ha terminado.
En serio, los 8 capítulos se te hacen cortos porque el drama parece una película larga que han ido troceando en los momentos cumbre de la historia. Si llegas al final del primer episodio, no podrás dejar de ver el drama entero.
Bueno, eso sí, todo ello si eres capaz de perdonar a…
Kim Sae-ron montando un follón
Lo único que separa a este drama de ser un bombazo absoluto es, irónicamente, un suceso que nada tuvo que ver con el drama en sí mismo, y la razón por la que hasta ahora no había mencionado el personaje de Kim Sae-ron.
En Mayo de 2022, en la época en la que rodaba Bloodhounds, la colegui Sae-ron empotró una noche su coche contra una instalación eléctrica reventándola por completo y dejando a media Gang-nam (el distrito más rico de toda Seúl) a oscuras. Encima dio positivo en las pruebas de alcoholemia.
Así fue como su carrera de actriz de primer nivel terminó para siempre en Corea.
Nadie resultó herido, por suerte.
Su conducta fue terrible y se merece el multón que le cayó, pero creo que el hate en Corea en estos casos es desmedido.
Está bien que lo pague tanto por la vía civil como por contrato con la productora de la película e incluso que se le expulse de la producción, pero creo que es una lástima que se le condene para siempre en la industria y se le cierren las puertas.
Si busca ayuda y se rehabilita, no veo por qué alguien no puede tener una segunda oportunidad. La industria pierde un gran talento. Pero en fin, este es un sub-drama de la vida real, y no quiero dejar de lado el drama principal:
Bloodhounds.
¿Qué pasó con la serie tras el follón de Kim Sae-ron?
Pues que a mitad del drama tuvieron que eliminar a su personaje, regrabar escenas, introducir otro personaje que más o menos hace de su sustituta, y rejustar casi todo el tramo final, que se vio muy perjudicado y es mucho peor que el resto.
Sí, la serie pierde mucho a partir de cierto punto. Y cuando ves que el personaje de Kim Sae-ron desaparece de repente es sospechoso; estaba claro que era un personaje principal que tenía importancia durante todo el drama.
Aún así, dada la gravedad del asunto y reconociendo que el cambio fue a peor, me parece que hicieron maravillas con el apaño en tan poco tiempo.
Por suerte lo más importante e impactante del drama ya estaba rodado y “solo” tuvieron que reconstruir la recta final.
Pero para este drama de repartir toñas, es irónico que el golpe más duro haya sido el que no se veía venir.
Te confinará a la pantalla durante 8 horas
Hay pocos dramas o series de acción ahí fuera que se puedan acercar a los primeros 6 capítulos de Bloodhounds. Tendrías que recurrir a películas para encontrar productos mejores en este género.
Los coreanos se han convertido en unos maestros de rodar acción y creo que este Kim Joo-hwan va hacer cosas muy grandes.
Como en muchos otros casos, Bloodhounds está basado en un webtoon (cómic), y casi provoca la sensación de que los surcoreanos juegan con ventaja con respecto a occidente pudiendo beber de fuentes tan imaginativas y originales.
De hecho, a pesar de la cagada de Kim Sae-ron y los perjuicios a la producción, el drama ha sido todo un éxito de audiencia, ha creado una legión de fans (en gran parte público femenino por el buen ver de los protas que podrían rayar queso con sus abdominales), y me pareció leer en algún sitio que Netflix ha pedido una segunda temporada, de la cual lo único que se sabe es que, seguro, no tendrá a Kim Sae-ron en el cast.
Una lástima chica, recupérate pronto y lucha duro con tus puños para volver a la cima y ser la que fuiste.
Mientras tanto, si te gusta el cine o las series de acción, te harás un gran favor viendo Bloodhounds.
Rafa