The 1st Shop of Coffee Prince (2007). ¿Te puedes enamorar de un personaje de ficción?
Año: 2007
País: Corea del Sur
Género: Comedia romántica
Capítulos: 16.
Director: Lee Yoon-jung
Escritor/es: Lee Jung-ah, Jang Hyun-joo
Reparto principal: Yoon Eun-hye, Gong Yoo, Lee Sun-kyun
Sinopsis: The 1st Shop of Coffee Prince sigue la historia de Go Eun-chan (Yoon Eun-hye), una joven que, debido a su apariencia masculina, a menudo es confundida con un hombre. Para ayudar a su familia económicamente, acepta un trabajo en una cafetería llamada Coffee Prince, cuyo dueño, Choi Han-kyul (Gong Yoo), la contrata sin saber que es mujer.
El drama que me conquistó
Llevo viendo películas surcoreanas (muchas veces sin saber que eran surcoreanas) desde hace más de 20 años. Y me resistía a ver “dramas”.
“Drama” me sonaba a “telenovela”.
Y tenía el estereotipo de que telenovela = telenovela venezolana de las que arrasaron en España en los 90s y que eran más malas que un dolor en la ingle.
Tuvo que llegar el Covid y el año 2020 para que al final me animase a ver “Crash Landing On You” (2017) –que por supuesto tendrá revisión en No me cuentes dramas– y me diese cuenta de que: “joder pues esto no está tan mal y estoy llorando como una magdalena Bella Easo con el final de la serie dame más por favor”.
Sentía que acababa de descubrir un mundo nuevo que me iba a flipar y pocas cosas me excitan más que eso. Me encanta explorar un hobby nuevo recién descubierto y ponerme al día. Así que me dispuse a buscar un nuevo drama surcoreano que ver.
Sinceramente, aún pensaba que lo de Crash Landing podía haber sido una casualidad. El siguiente drama que decidiese ver iba a ser decisivo para engancharme realmente a esto o dejarlo pasar.
Entonces, buscando “mejores dramas surcoreanos” llegué a una lista donde estaba una tal “The 1st Shop of Coffee Prince”.
Y ahí, en el plantel de actores, estaba Gong Yoo.
El prota ni más ni menos que de “Train to Busan” (2016), una de mis películas de zombis favoritas de la historia (y la última gran película de zombis que se ha hecho).
Decidido: “Coffee Prince” iba a ser el siguiente drama en mi watchlist.
Lo que no me podía imaginar es que el drama no me iba a flipar por Gong Yoo, que no está mal.
Una desconocida Yong Eun-hye me iba a atar para siempre en las tinieblas de la adicción a los dramas surcoreanos.
Una drama clásico impulsor de la Ola Hallyu
Coffee Prince es una comedia romántica del sub-género de “Mujer que se hace pasar por Hombre”, aunque también encaja perfectamente en el sub-género “Chaebol” (romance entre rico y pobre). Para mi es EL drama de este sub-género de “Mujeres Encubiertas”. No he visto nada mejor y no creo que ningún drama me vuelva a impactar como este.
Además, aunque lejos de ser perfecto (y luego verás por qué), es un drama muy mítico y de visión casi obligada por varios motivos:
Está considerado unos de los 10 k-dramas que más triunfaron en occidente en la década de los 2000s y que desencadenaron el tsunami de la Ola Hallyu. Ola que llegó a su punto culminante cuando “Squid Games” se convirtió en la serie más vista de la historia de Netflix. Hoy día las producciones surcoreanas son habituales en occidente y Netflix y otras plataformas de streaming las compran a puñados. Pues bien, todo empezó en esa década, y “Coffee Prince” (2007) fue una de las responsables.
Es uno de los primeros dramas de Gong Yoo, como decía al principio, que poco después se convertiría en una mega estrella internacional gracias a esta misma serie, “Goblin” (2016 - 2017), y la aclamada “Train To Busan” (2016). Además se ha dejado ver poco en otros dramas, aunque tenía un mini-papel en “Squid Games” (2021) y el papel protagónico en otro k-drama distópico de Netflix, “Mar de la Tranquilidad” (2021). Por tanto, este es uno de los mejores dramas que puedes ver de Gong Yoo como actor principal.
También es uno de los primeros dramas del fallecido Lee Sun-kyun, un actor surcoreano muy prolífico y querido, famoso por haber formado parte del reparto de “Parasite” (2019), obra que ganó por primera vez en la historia el Oscar a Mejor película siendo una película de habla no inglesa y 3 más: Mejor director, Mejor guion original y Mejor película internacional. Así que es realmente interesante verle aquí, como parte de los 4 protagonistas y participando en el enredo amoroso de Coffee Prince. Además es al actor que se le nota con más bagaje y madurez interpretativa (tenía tablas en el teatro), a lo cual ayuda la impresionante voz que tenía el tío. Una verdadera lástima que se suicidase en 2023 y haberle perdido, es de mis actores surcoreanos favoritos. Y en Coffee Prince tienes una excelente oportunidad de verle actuar siendo tan joven.
Este drama también supuso un hito para Corea del Sur por aquel entonces, por tratar –a su manera– el tema de la homosexualidad y por mostrar cosas en la pantalla pequeña que no se habían visto hasta entonces. También por desafiar a su modo lo que en Corea se espera de las mujeres (que se casen lo antes posible con el mejor hombre posible y se dediquen al hogar y a la familia). Ten en cuenta que Corea del Sur es un país ultra conservador donde las muestras de afecto en público no están muy bien vistas y que pasar la noche en casa de una persona del sexo opuesto que no sea tu marido o mujer es un sacrilegio. Este drama (escrito por mujeres) hizo lo que pudo para romper estas barreras mientras consiguió ser financiado, emitido y no censurado.
Y para rematar, Coffee Prince está considerada en Corea del Sur como una serie “Verano Azul”. Esa serie de la infancia o adolescencia que te marca cuando eres niño o joven. Es “el barco de Chanquete inamovible” del país asiático. Se emitió durante un verano y fue tal el éxito del drama que media Corea estaba enganchada. Los que en su momento vivieron ese acontecimiento guardan muy buen recuerdo de ello y todos saben de lo que hablas si les mencionas Coffee Prince.
Por tanto hay que tener en cuenta que es un drama de 2007, bastante “antiguo”, con una producción muy natural que hoy día se echa de menos. Los personajes lucen naturales, llenos de imperfecciones, “feos” incluso en algunas ocasiones, y no completamente embadurnados de maquillaje hasta las orejas y con filtros de belleza como pasa con los k-dramas románticos actuales.
Si lo ves dejándote llevar y con la vista un poco en la nostalgia de esos años pre-smartphone lo disfrutarás mucho.
Eso sí, también tiene cosas bastante reguleras
Se hace largo, y eso que es “solo” de 16 capítulos (sobran muchos capítulos a partir del décimo.
Tiene muchos momentos cringe, como por ejemplo la actuación “musical” que hacen los “Príncipes” en un escenario cuando organizan esa mega fiesta (tiene toda la pinta de que fue absolutamente improvisada en el rodaje) y algunas otras situaciones ridículas en la cafetería y entre los personajes.
Las sub-tramas de la mayoría de personajes secundarios no son muy allá, en especial la de la hermana y la madre de Eun-chan, que si te las saltas no pasaría nada (y hasta te harías un favor). Además te cuesta entender cómo tratan a la protagonista, especialmente el comportamiento de la madre es realmente incomprensible hasta para tratarse de Corea.
También es chocante lo mucho que gritan en esta serie incluso para el estándar asiático, sobre todo como te pille poco acostumbrado al tema. Es molesto por momentos, aunque no llega a empañar el producto.
El final se siente apresurado, y es porque parece ser que no estaba previsto que la serie acabase en el punto que acaba. Lo que pasa es que estaba teniendo tanto éxito de audiencia durante su emisión, que la productora concedió grabar un capítulo más a modo de cierre festivo, y de ahí que tenga esa “prisa” por terminar. Aún así a mi me parece bastante correcto. Especialmente mítica es la escena de la “entrevista de trabajo” que, si has visto todo el drama, es imposible que no te emocione sobre todo al ver a cierto personaje de nuevo.
OK, no sé si todo lo anterior te ha parecido interesante pero lo cierto es que…
TODO EL ROLLO QUE TE HE SOLTADO
DA ABSOLUTAMENTE IGUAL.
Y la explicación a eso se encuentra en la respuesta a la siguiente pregunta:
¿Te puedes enamorar de un personaje de ficción?
Si eres hombre (o mujer), te gustan las chicas de Asia Oriental, y no estás muy acostumbrado a los k-dramas, es realmente difícil que no acabes coladito por el personaje de Go Eun-chan.
Al menos a mi me pasó.
Terminé la serie y me la puse desde el principio de nuevo solo para ver sus escenas otra vez.
Era como que la echaba de menos.
No me lo podía creer.
Alucinante.
Coffee Prince está completamente OWNEADO
por Yoon Eun-hye interpretando a Go Eun-chan.
Hace el papel de su vida y uno de los
mejores que he visto en cualquier drama.
Yoon Eun-hye era una joven debutante que, aunque había tenido cierto éxito con su primer y anterior drama, venía del mundo del k-pop y estaba muy blandita.
Con el personaje de Go Eun-chan ganó ese año el premio a mejor actriz, subió al estrellato absoluto y…
No volvió a hacer nada muy destacable en su carrera.
El que le asesoró para escoger los proyectos se lució.
Aún así es una gran actriz y cantante a la que siempre le guardaré cariño gracias a este drama.
Y es que el personaje de Eun-chan está escrito y diseñado para ser lo más adorable del mundo.
Conforme te escribo esto estoy pensando en buscar algún video para verla porque, ya te digo, Eun-chan / Yoon Eun-hye es Coffee Prince, nada tiene sentido sin ella. Y todo tiene sentido con ella.
Todo el drama merece la pena solo por esto.
Gong Yoo también está bien, Lee Sun-Kyun estupendo, como siempre, pero es que Yoo Eun-hye se roba todas y cada una de las escenas en las que aparece.
Su sola presencia hace interesante lo que está pasando y sientes que quieres protegerla a cada instante.
Y por si fuera poco:
Coffee Prince también contiene uno de los besos más míticos de toda la historia de los k-dramas románticos modernos, con una frase que se quedó grabada como cultura pop en el mundillo.
En fin, que tanto si ya eres aficionado y no habías visto este drama, como si te estás iniciando y no sabes qué ver, Coffee Prince es una elección perfecta con altas probabilidades de que te encante. Aunque solo sea por ver una de las parejas con más química que se han visto nunca en los k-dramas (Gong Yoo + Yoon Eun-hye).
Espera ¿aún necesitas más razones? #facepalm
Pues la música que suena a lo largo del drama está seleccionada por un artista indie que se llama tearliner.
El tío firma un álbum recopilatorio de temas super guapos compuesto principalmente de bandas indie surcoreanas de la época.
Con esta serie no solo me consolidé como fan de los k-dramas sino que además descubrí el mundo del indie-pop surcoreano.
En tu caso probablemente la cosa no llegue a tanto, pero alguna canción nueva que te encante te llevarás a tu playlist.
Así que anda, dale caña, y no dejes pasar más tiempo sin ver y escuchar Coffee Prince.
Ya me contarás.
Rafa
Fé de ratas: No tiene 16 capítulos, tiene 17. Precisamente por eso que comentaba de que estaba teniendo tanto éxito que les concedieron un capítulo extra.